Hoy toca hacer balance de mi visión sobre la educación y sobre el papel que debe tener el docente. Para acompañarnos en esta reflexión se nos planteó un ejercicio de grupo muy interesante el primer día de clase. Se trataba de utilizar una imagen (en nuestro caso el plano de un instituto) y acompañarla de conceptos o ideas que reflejaran nuestra visión inicial, y repetir ese ejercicio al final de la asignatura para reflexionar sobre lo aprendido.
En mi caso, llevaba varios años planteándome la idea de hacer el máster para tener la posibilidad de probar la docencia, pero con la tranquilidad de tener una carrera profesional ya labrada. Entré en clase la primera semana con pasos dudosos, sin la seguridad de adónde me llevarían, sin saber muy bien si estaba preparada para el máster o para la docencia. Con la mochila cargada de ideas preconcebidas y de mis experiencias como estudiante, pero sin ninguna noción real de cómo era la enseñanza en el 2015.
Confieso que me sorprendió que, a pesar de que habían pasado 20 años desde que salí de las aulas de secundaria, no parecía que se hubieran producido muchos cambios. De hecho, me di cuenta de que mi visión inicial de la educación, aun con muchas lagunas, era mucho más avanzada que la que parecía estar en práctica en los institutos. En los últimos años, he leído mucho sobre educación, aunque más orientado a la primera infancia, y sobretodo he leído mucho sobre el método Montessori. Creo que esa base me ha servido para aproximarme a este máster con una idea previa de cómo quiero que sea la educación para nuestros hijos.
Aún así, mi visión estaba repleta de lagunas. Muchas las hemos ido resolviendo a lo largo de este trimestre y otras que tenía un poco difusas, he conseguido ponerles nombre y darles más significado. He descubierto autores y profundizado en otros (Antoni Zabala, Ken Robinson, Jordi Adell, Pere Alzina, etc.), nuevas metodologías (flipped classroom, por ejemplo) y cómo integrar herramientas de uso común en el aula (redes sociales, por ejemplo).
Nube de palabras creada a partir de los textos de mis entradas en este blog |
Pero quizá lo más importante es que el ejercicio de redactar cada entrada de este blog (Dificultades del sistema educativo, Mi aula el mundo, Competencias y currículum, Enseñar a pensar o aprendizaje significativo, Evaluar para aprender, Metodología, Compartir es vivir sobre redes sociales) me ha ayudado a fijar los conceptos nuevos, a reflexionar sobre las muchas iniciativas que se producen en torno a la educación. También me he dado cuenta de la cantidad de profesionales que comparten su motivación y propuestas para conseguir que paso a paso la educación pública de este país sea mejor y dejar atrás visiones estáticas y pasivas del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Hoy me siento más "empoderada", como dirían los ingleses. Tengo la sensación de que aquellas ideas un tanto pueriles que tenía al principio son posibles y están respaldadas por muchos docentes, se están poniendo en práctica en algunos centros y necesitan de profesores motivados con ganas de cambiar las cosas poco a poco, sin desterrar nada de lo que era bueno, pero sin miedo a introducir cambios y aprendizajes que han pasado a ser importantes en el siglo XXI.
Para acabar, os muestro los dos ejercicios de Thinklink de mi grupo (el del primer día y el de final de asignatura). Espero que sea un buen resumen de lo mucho que hemos aprendido este trimestre. El camino continúa, el entusiasmo persiste y es tozudo...